Piometra
La piómetra se define como el proceso patológico que cursa con una acumulación de pus en el útero de la perra y de la gata, es una enfermedad infecciosa grave que puede tener consecuencias fatales si no se diagnostica y trata a tiempo. Se considera la enfermedad reproductiva más común, ya que afecta aproximadamente al 25% de las perras no esterilizadas de entre 8 y 10 años. Es una enfermedad hormonal progesterona dependiente con consecuencias infecciosas. Además de las hembras de edad avanzada, también las hembras que han pasado por un tratamiento hormonal son susceptibles de padecerla. Suele presentarse más comúnmente poco tiempo después del celo.
Las hembras no esterilizadas corren riesgo de padecer piometra en edades avanzadas o después de pasar por tratamientos hormonales.
Desafortunadamente aún no se conoce una causa especifica de esta enfermedad, pero se conoce que el momento más riesgoso de que se presente es entre la 6ta y 8va semana después de terminar el celo debió a que en ese momento el cérvix comienza a cerrarse.
A pesar de que no se conozca una etiología clara, entender el ciclo reproductivo de las perras será útil para entender un poco más la enfermedad.
El ciclo estral de las perras se divide en 4 fases:
La piómetra es el resultado de una alteración aguda o crónica del endometrio que son las paredes que recubren el útero su exposición repetida a altas concentraciones de progesteronas sin que haya gestación puede aumentar sus posibilidades de padecer piometra o hiperplasia endometrial quistica y aparece en la fase luteínica (metaestro), las secreciones generadas en el útero en esta fase, son un excelente medio de cultivo para el sobrecrecimieto de bacterias que están de forma normal en la vagina pero no deberían ingresas al útero.
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En un principio los síntomas pueden ser muy inespecíficos, son hembras que pueden comenzar con hiporexia o anorexia y letargia, responde pobremente a estímulos a los que solía responder de manera enérgica. Comúnmente los signos clínicos progresan con:
Existen dos tipos de piómetra; abierta y cerrada. La diferencia es que en la abierta se puede observar la salida de secreción vaginal serosanguinolenta y un lamido excesivo en la zona. La piometra cerrada suele ser más grave y tener más complicaciones ya que, al no secretar hacia el exterior suele tardar más en ser diagnosticada y puede producirse en los casos más desafortunados la ruptura del útero por el acumulo de secreción , lo que provoca peritonitis, fallo renal agudo, shock, septicemia y muerte.
No solo la piómetra cerrada puede desencadenar en sepsis y muerte, pero es más común puesto que tarda más en llegar el diagnóstico. Por lo que es imprescindible acudir al veterinario desde los primeros síntomas, puede salvar la vida de las mascotas.
Es una enfermedad que se considera una urgencia, debes acudir al veterinario lo más pronto posible para que comience el proceso diagnóstico con tu perrita o gatita. El médico veterinario procederá a realizar una historia clínica completa y detallada y un examen físico en donde podrá correlacionar los signos clínicos y su estado físico, eso aunado a exámenes de sangre e imagenología, el diagnóstico definitivo se realiza mediante una ecografía.
La primera parte del tratamiento es estabilizar a la mascota y posteriormente será sometida a una cirugía llamada ovariohisterectomía (extirpar útero y ovarios), es el tratamiento de elección, es el más eficaz y debe realizarse lo más pronto posible para evitar complicaciones de la enfermedad (fallo renal y sepsis).
Existe una alternativa no quirúrgica en los casos que se pretende conservar la fertilidad de la hembra sin embargo no es lo más recomendable y siempre la opción quirúrgica será la de mayor éxito de supervivencia en este padecimiento.
La manera más eficaz de prevenir que tu perrita o gatita pase por esta desafortunada enfermedad y todo lo que conlleva, es la esterilización temprana, seguramente has escuchado mitos que dicen que antes de esterilizar deben tener una camada o muchas otras cosas, esto no es real, acércate con tu médico veterinario para que pueda explicarte más al respecto, la esterilización previene al 100% esta enfermedad cuando se hace de la manera correcta. Si por alguna razón y con la información necesaria has decidido esperar un tiempo para esterilizar a tu mascota, es recomendable llevar un registro de sus celos y duración para que puedas identificar cuando un sangrado o secreción vaginal es normal y se encuentra en un periodo de celo o si por el contrario es algo que debería preocuparte, aunado a eso evitar utilizar tratamientos hormonales dirigidos a evitar el celo, ya que pueden aumentar las posibilidades de que una piómetra se presente. Por último, es recomendable hacer controles ecográficos periódicos para detectar la hiperplasia endometrial quística previa a la piómetra y si así alcanzar a prevenirla.
No dudes en acudir al medico veterinario cuando sientas que algo no está bien con tu mascota, aunque tal vez solo la veas un poco triste o solamente “rara” acude a consulta, puedes salvar la vida de tu mascota, no solo la piómetra comienza de manera silenciosa y sin muchos signos específicos. Esterilizar a tu mascota siempre será lo más recomendable, no solo evitarás esta enfermedad, disminuyes la posibilidad de muchas otras cosas desafortunadas en la vida de tu perrita o gatita.
Silva. R, Loaiza. A, Piometra en animales pequeños. Universidad de Caldas, Manizales, Colombia. 2007.
